Una oficina para todas las edades

Diseño de oficinas para una fuerza laboral multigeneracional.

La fuerza laboral actual ahora abarca por completo a miembros de 4 generaciones: Generación Z, Millennials, Generación X y Baby Boomers. Por lo tanto, resulta esencial garantizar que el entorno de la oficina sea adecuado para que los colaboradores de todas las edades trabajen juntos de manera efectiva. Todas las generaciones tienen necesidades, preferencias y expectativas únicas para sus entornos de trabajo.

Diseñar un espacio de oficina que satisfaga una amplia gama de necesidades y al mismo tiempo respalde muchas funciones claves representaría un gran desafío, pero hacerlo con éxito puede mejorar la efectividad de una organización. Afortunadamente, si bien las diferentes generaciones priorizan cosas diferentes, sus deseos generalmente tienden a combinarse bien y funcionan para todos.

Apoyo a la colaboración intergeneracional

La colaboración intergeneracional es una actividad en el lugar de trabajo en la que un buen diseño de oficina puede servir como una gran mejora. Como se mencionó, primero deberíamos conocer qué tienden a querer y valorar las diferentes edades para respaldar su trabajo.

Los Baby Boomers, por ejemplo, tienden a priorizar la estabilidad y la privacidad en el trabajo. Prefieren espacios privados y tener espacios de trabajo asignados con amplio espacio de almacenamiento. Esto también se traduce en su estilo colaborativo. El uso de espacios de reunión formales para debates estructurados sería una de sus formas preferidas de trabajar con los demás. El mobiliario ergonómico para favorecer su bienestar físico también resulta útil.

Creación de espacios flexibles para la generación X

Sin embargo, la generación X es conocida por su independencia y su afán de autonomía. Generalmente trabajan mejor en espacios que les ofrecen flexibilidad y equilibrio. Desean firmemente la integración tecnológica que les permita colaborar con colegas que están fuera de la oficina.

La generación X también desea espacios privados para la colaboración uno a uno, trabajar en estrecha colaboración con otros y para debates confidenciales. Crear un espacio de uso mixto con entornos abiertos y privados que permitan el ajuste y la reorganización es una forma de empoderar a esta cohorte para que trabaje de manera eficaz con los demás.

Una organización puede diseñar espacios de trabajo flexibles mediante el uso de mobiliario modular y móvil que se pueda reconfigurar fácilmente, lo que permitiría que un espacio se transforme para múltiples necesidades.

Satisfacer las necesidades de los millennials y la generación Z

Mientras tanto, los millennials y la generación Z tienden a tener mucho en común. Ambos aprecian espacios que integren tecnologías actualizadas y que sean muy flexibles. Su deseo colectivo de transparencia significa que quieren un acceso fácil a sus compañeros de trabajo para estar al tanto de lo que está haciendo cada uno.

Las personas más jóvenes también han impulsado la sostenibilidad más que las generaciones anteriores, pero esto tiene beneficios significativos para todos. Los espacios auxiliares son opciones sólidas que respaldan las preferencias de los millennials, como priorizar la salud mental y el bienestar. Los espacios sociales y los entornos abiertos y dinámicos permiten el crecimiento saludable de las conexiones entre los compañeros de trabajo y el fácil acceso a otros cuando se necesita ayuda o aportes. Los espacios de trabajo flexibles en general respaldan las diversas preferencias laborales de todas las generaciones.

Implementar características de diseño bien pensadas

Implementar estas características de diseño requieren enfoques bien pensados que tengan en cuenta las diversas necesidades de cada grupo y, al mismo tiempo, fomenten una cultura empresarial cohesiva. Sin duda, existen algunos elementos de diseño estándar que realmente benefician a todos. Por ejemplo, la iluminación natural, el aire limpio, el mobiliario ergonómico y el control del entorno ambiental son formas bien conocidas de mejorar la productividad y el compromiso.

Sin embargo, hay mucho más que las organizaciones pueden hacer. Realizar encuestas a los colaboradores y grupos de discusión para recopilar información directa que permite una comprensión más matizada de sus deseos y necesidades.

Fomentar una cultura positiva e inclusiva

Por supuesto, el diseño físico de un espacio de oficina, como crear planos abiertos con espacios privados distribuidos por todas partes, sería sin duda un punto de partida. Un enfoque en el bienestar y la sostenibilidad también tendrá amplios beneficios para todos. Más allá de eso, fomentar una cultura positiva, solidaria e inclusiva al tiempo que permite la personalización y la individualización ofrece lo mejor de ambos mundos.

Las pautas claras y el apoyo para el trabajo remoto también permiten que las personas colaboren desde las ubicaciones que consideren mejores. Estas políticas también favorecen el equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal que los colaboradores están pidiendo. En definitiva, una oficina bien diseñada combina todos estos elementos para fortalecer la colaboración y la innovación de cualquier organización, mejorar la satisfacción de todos y garantizar un entorno de trabajo armonioso y dinámico para personas de todas las edades.

Spark  – nota completa en ingles.