Consejos para sentirse mejor en la oficina
Para evitar los inconvenientes del trabajo estático, levántese de vez en cuando para relajarse.
Es muy recomendable realizar cada 45 minutos micro descansos de 2 minutos, ejecutando ejercicios visuales y de estiramiento antes de que sobrevenga la fatiga. Resultan más eficaces las pausas cortas y frecuentes que las largas y escasas. Siempre que sea posible, deben hacerse lejos de la pantalla y deben permitir relajar la vista, dar algunos pasos, etc.
> Cambie de postura de forma consciente frecuentemente durante un periodo de trabajo de varias horas sentado.
> De vez en cuando, estire y doble alternativamente las piernas y trabaje variando la postura de los antebrazos.
> No utilice su silla en la posición que se la entreguen. Aprenda a ajustar la altura del asiento, del respaldo y de los apoyabrazos.
> Si tiene que leer o escribir sobre la mesa durante mucho tiempo, procure reducir al máximo la flexión del cuerpo.
> Siéntese controladamente, no se desplome.
> Mientras esté sentado, descanse sus brazos en los apoyabrazos o en sus muslos, manteniendo su espalda recta y apoyando su columna en el respaldo.
> Para levantarse, impúlsese con los brazos en los apoyabrazos o en sus muslos, y mantenga la espalda recta o ligeramente arqueada hacia atrás, no doblada, mientras se incorpora.
> Deje algún elemento fuera de su alcance, para verse obligado a moverse para alcanzarlo cuando lo necesite.